Síndrome de intestino irritable. Actualización y recomendaciones.
Síndrome de intestino irritable. Actualización y recomendaciones.
By: Leslie Millan
El Síndrome de intestino irritable (SII) o colon irritable como se conoce popularmente, es un conjunto de síntomas y signos asociados provocados por múltiples factores como el estrés, mala alimentación durante mucho tiempo, cambios físicos, obesidad, sedentarismo, predisposición genética, factores psicológicos y funcionales asociados al sistema nervioso perférico y el sistema gastrointestinal.
Según la Sociedad Española de Gastroenterología en el 2005 reconocía que un 3-13% de la población española padecía de esta SII (1). Con los años, en el 2016 se implementaron los criterios de Roma IV que se utilizan en la actualidad para diagnosticar SII debido a su variedad de síntomas y signos que pueden o no estar presentes en los pacientes partiendo de sus síntomas y hábito intestinal o de evacuación (2,3). Las guías canadienses de gastroenterología indican que entre un 13 y un 21% de su población presenta SII (4).
El SII se caracteriza por la presencia de dolor abdominal recurrente, asociado a otros síntomas como constipación y/o diarreas, náuseas, gran producción de gases, que se asocian a distensión abdominal y disconfort, así como, vértigos o sensación de mareos, cansancio, fatiga, poca concentración y debilidad muscular. Estos síntomas y signos se ven en otras enfermeddades y para descartarlas es necesario un estudio profundo de los antecedentes y comienzo de los síntomas, pues por lo general, estos síntomas comienzan mucho antes de lo que le llamamos el debut de la enfermedad. Esto se debe a que al ser síntomas aislados, no existe la preocupación por parte del paciente, hasta que debeido a un factor psicológico, se desencadenan los síntomas y signos al unísono.
Es importante destacar que el diagnóstico de SII debe ir unido a un balance de su estilo de vida. Esto quiere decir, que si no se encuentra el origen que desencadenó el SII, va a ser muy difícil que la persona pueda resolver los síntomas. Toda enfermedad tiene un origen y una consecuencia y muchas veces su origen está en el estilo de vida, o en un factor psicológico que lo provoque.
Una vez que se determine la causa del estrés, es necesario lograr el equilibrio de su cuerpo. Unos consejos serían los siguientes:
1. Cortar de raíz todo problema que haya desencadenado el desequilibrio emocional o psicológico. El organismo humano tiene más terminaciones nerviosas en el sistema autonomo periférico que en el nervioso central, por lo que en la mayoría de los casos, los pacientes con SII tienen un factor psicológico desencadenante del cuadro clínico. Hacer yoga o meditación ayuda en gran medida a desestresar su cuerpo.
2. Conocer que los síntomas van mejorando a medida que tomemos conciencia de la alimentación. Es decir, Hay que probar los alimentos que nos ayudan a sentirnos bien. Las dietas bajas en gluten y FODMAP permiten ayudar a lograr un balance en la microbiota intestinal que se encuentra afectada. Este estado de la microbiota se le conoce como disbiosis que es cuando hay un sobrecrecimiento de las bacterias potencialmente patógenas al ser comparadas con la microbiota intestinal normal. Esto crea que no se digieran bien las proteínas y los aminoacidos dando como resultado producción excesiva de gases, flatulencia, distención abdominal y disconfort. Todo esto puede mejorarse comenzando una dieta sin gluten como ocurre cuando los niños son pequeños. Si a esto le asociamos la dieta FODMAP, que tiene su base en la pobre absorción, por el intestino, de los carbohidratos de cadena corta, entonces vamos a lograr tener un equilibrio o balance dietético que ayudará a reestructurar la microbiota intestinal. Este plazo de reestructuración puede tardar de 3 meses a 2 años si se toman las medidas correctamente.
3. Eliminar los lácteos y alimentos que sean de difícil digestión. Cada persona es un mundo, ningún organismo es igual a otro, por lo que no a todas las personas le ayudan los mismos alimentos. Debemos entender que hay ciertos alimentos o condimentos que si son comunes para todos los que padecen SII, que afectan o dificultan la mejoría de los síntomas y son los siguientes: cebollas, ajo, apio, col de bruselas, brócoli, verduras crudas.
4. Realizar ejercicio físico permite un mejor control emocional y evita en gran cuantía estados de ansiedad, permitiendo al organismo encontrar su equilibrio.
En otros posts hablaré más sobre las dietas y el papel que juegan en el organismo, así como las posibles enfermedades asociadas al estilo de vida.
References:
1. https://www.worldgastroenterology.org/UserFiles/file/guidelines/irritable-bowel-syndrome-spanish-2015.pdf
2. https://www.aegastro.es/sites/default/files/archivos/guia-clinica/siendrome_del_intestino_irritable.pdf
3. https://zaguan.unizar.es/record/76043/files/texto_completo.pdf
4. https://badgut.org/information-centre/a-z-digestive-topics/ibs/
By: Leslie Millan
El Síndrome de intestino irritable (SII) o colon irritable como se conoce popularmente, es un conjunto de síntomas y signos asociados provocados por múltiples factores como el estrés, mala alimentación durante mucho tiempo, cambios físicos, obesidad, sedentarismo, predisposición genética, factores psicológicos y funcionales asociados al sistema nervioso perférico y el sistema gastrointestinal.
Según la Sociedad Española de Gastroenterología en el 2005 reconocía que un 3-13% de la población española padecía de esta SII (1). Con los años, en el 2016 se implementaron los criterios de Roma IV que se utilizan en la actualidad para diagnosticar SII debido a su variedad de síntomas y signos que pueden o no estar presentes en los pacientes partiendo de sus síntomas y hábito intestinal o de evacuación (2,3). Las guías canadienses de gastroenterología indican que entre un 13 y un 21% de su población presenta SII (4).
El SII se caracteriza por la presencia de dolor abdominal recurrente, asociado a otros síntomas como constipación y/o diarreas, náuseas, gran producción de gases, que se asocian a distensión abdominal y disconfort, así como, vértigos o sensación de mareos, cansancio, fatiga, poca concentración y debilidad muscular. Estos síntomas y signos se ven en otras enfermeddades y para descartarlas es necesario un estudio profundo de los antecedentes y comienzo de los síntomas, pues por lo general, estos síntomas comienzan mucho antes de lo que le llamamos el debut de la enfermedad. Esto se debe a que al ser síntomas aislados, no existe la preocupación por parte del paciente, hasta que debeido a un factor psicológico, se desencadenan los síntomas y signos al unísono.
Es importante destacar que el diagnóstico de SII debe ir unido a un balance de su estilo de vida. Esto quiere decir, que si no se encuentra el origen que desencadenó el SII, va a ser muy difícil que la persona pueda resolver los síntomas. Toda enfermedad tiene un origen y una consecuencia y muchas veces su origen está en el estilo de vida, o en un factor psicológico que lo provoque.
Una vez que se determine la causa del estrés, es necesario lograr el equilibrio de su cuerpo. Unos consejos serían los siguientes:
1. Cortar de raíz todo problema que haya desencadenado el desequilibrio emocional o psicológico. El organismo humano tiene más terminaciones nerviosas en el sistema autonomo periférico que en el nervioso central, por lo que en la mayoría de los casos, los pacientes con SII tienen un factor psicológico desencadenante del cuadro clínico. Hacer yoga o meditación ayuda en gran medida a desestresar su cuerpo.
2. Conocer que los síntomas van mejorando a medida que tomemos conciencia de la alimentación. Es decir, Hay que probar los alimentos que nos ayudan a sentirnos bien. Las dietas bajas en gluten y FODMAP permiten ayudar a lograr un balance en la microbiota intestinal que se encuentra afectada. Este estado de la microbiota se le conoce como disbiosis que es cuando hay un sobrecrecimiento de las bacterias potencialmente patógenas al ser comparadas con la microbiota intestinal normal. Esto crea que no se digieran bien las proteínas y los aminoacidos dando como resultado producción excesiva de gases, flatulencia, distención abdominal y disconfort. Todo esto puede mejorarse comenzando una dieta sin gluten como ocurre cuando los niños son pequeños. Si a esto le asociamos la dieta FODMAP, que tiene su base en la pobre absorción, por el intestino, de los carbohidratos de cadena corta, entonces vamos a lograr tener un equilibrio o balance dietético que ayudará a reestructurar la microbiota intestinal. Este plazo de reestructuración puede tardar de 3 meses a 2 años si se toman las medidas correctamente.
3. Eliminar los lácteos y alimentos que sean de difícil digestión. Cada persona es un mundo, ningún organismo es igual a otro, por lo que no a todas las personas le ayudan los mismos alimentos. Debemos entender que hay ciertos alimentos o condimentos que si son comunes para todos los que padecen SII, que afectan o dificultan la mejoría de los síntomas y son los siguientes: cebollas, ajo, apio, col de bruselas, brócoli, verduras crudas.
4. Realizar ejercicio físico permite un mejor control emocional y evita en gran cuantía estados de ansiedad, permitiendo al organismo encontrar su equilibrio.
En otros posts hablaré más sobre las dietas y el papel que juegan en el organismo, así como las posibles enfermedades asociadas al estilo de vida.
References:
1. https://www.worldgastroenterology.org/UserFiles/file/guidelines/irritable-bowel-syndrome-spanish-2015.pdf
2. https://www.aegastro.es/sites/default/files/archivos/guia-clinica/siendrome_del_intestino_irritable.pdf
3. https://zaguan.unizar.es/record/76043/files/texto_completo.pdf
4. https://badgut.org/information-centre/a-z-digestive-topics/ibs/
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